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Acústica

Teoría | Estudio

Introducción a la acústica


La acústica es la rama de la física que estudia la producción, transmisión, y efectos en diferentes medios y ambientes del sonido. Se ocupa de entender cómo estas ondas sonoras interactúan con el entorno, cómo son percibidas por los seres vivos y cómo pueden ser manipuladas para diferentes propósitos.

Recomendamos aprender primero los conceptos teóricos del sonido antes de continuar con esta sección.


Propagación del sonido

El comportamiento del sonido durante su propagación es clave para entender la acústica de un espacio. Algunos conceptos fundamentales que influyen en cómo escuchamos el sonido son:

  • Frecuencia: Se refiere al número de ciclos de una onda sonora por segundo y se mide en hercios (Hz). La frecuencia determina si un sonido es grave (frecuencia baja) o agudo (frecuencia alta). Este concepto será fundamental más adelante cuando hablemos de resonancias y cómo las diferentes frecuencias pueden amplificarse o atenuarse en un espacio.

  • Amplitud: La amplitud mide la intensidad o volumen del sonido. Una mayor amplitud se traduce en un sonido más fuerte. Este aspecto es importante para el diseño de espacios acústicos, ya que las superficies reflejantes o absorbentes pueden cambiar la percepción del volumen en una sala.

  • Longitud de onda: Es la distancia que recorre una onda sonora en un ciclo completo, y está relacionada con la frecuencia. Las ondas de baja frecuencia (graves) tienen longitudes de onda largas, mientras que las ondas de alta frecuencia (agudas) tienen longitudes cortas. Este concepto será crucial cuando abordemos el aislamiento acústico y el acondicionamiento acústico, ya que las longitudes de onda más largas son más difíciles de controlar en espacios cerrados.

  • Velocidad del sonido: Depende del medio a través del cual se propaga. Por ejemplo, en el aire, el sonido viaja a aproximadamente 343 metros por segundo, pero su velocidad es mucho mayor en medios más densos como el agua o los sólidos. La comprensión de la velocidad del sonido es esencial para calcular tiempos de reverberación y cómo las reflexiones especulares y difusas afectan el sonido en un espacio.


Importancia de la acústica en el diseño de espacios

La calidad acústica de un espacio influye en cómo percibimos los sonidos y afecta directamente a actividades tan variadas como escuchar música, hablar, estudiar o trabajar. Por esta razón, el diseño acústico es esencial en una variedad de entornos, desde auditorios y teatros, donde se busca optimizar la percepción del sonido, hasta oficinas y entornos domésticos, donde es importante controlar el ruido.

  • En un auditorio o sala de conciertos, se busca una acústica que favorezca la claridad del sonido, pero que al mismo tiempo permita una adecuada cantidad de reverberación para enriquecer la experiencia auditiva sin perder la inteligibilidad del habla o la música.

  • En un estudio de grabación, es esencial controlar tanto las resonancias como las reflexiones no deseadas para asegurar una calidad de sonido clara y equilibrada. En estos espacios, el acondicionamiento acústico es clave para absorber o difundir el sonido de manera controlada.

  • En entornos industriales o urbanos, se pone énfasis en el aislamiento acústico para minimizar la transmisión de ruido entre espacios, reduciendo así la contaminación acústica.


Después de haber introducido la acústica, avanzamos ahora hacia dos fenómenos clave en la interacción del sonido con las superficies: la reflexión especular y difusa. Estos conceptos nos permitirán entender cómo el sonido se comporta al rebotar en distintos materiales y cómo influye en la percepción acústica de un espacio.