La difusión acústica es el proceso mediante el cual las ondas sonoras se dispersan en múltiples direcciones al interactuar con superficies diseñadas específicamente para distribuir el sonido de manera uniforme en un espacio. A diferencia de la absorción acústica, que reduce la energía sonora al convertirla en calor, la difusión preserva esa energía sonora, pero la distribuye para evitar reflexiones concentradas que puedan interferir con la calidad del sonido.
La difusión es especialmente útil en espacios donde se desea mantener una acústica viva sin la acumulación de reflexiones no deseadas. A menudo se utiliza en combinación con la absorción para equilibrar la acústica de una sala, mejorando la claridad sin hacer que el espacio suene "muerto" o excesivamente amortiguado.
¿Por qué es importante la difusión?
La difusión es fundamental en el diseño acústico de salas porque permite:
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Evitar reflexiones focalizadas: Sin difusión adecuada, las ondas sonoras pueden reflejarse directamente en las paredes, creando puntos focales de reflexión que distorsionan la percepción del sonido. Estas reflexiones focalizadas pueden afectar negativamente tanto a la claridad como a la imagen estéreo en espacios de grabación.
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Mantener la energía sonora: Mientras que la absorción acústica reduce la energía sonora general en la sala, la difusión conserva esta energía, haciendo que el espacio suene más "natural" y equilibrado. Esto es especialmente valioso en auditorios y estudios donde se necesita un ambiente acústico "vivo".
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Mejorar la percepción espacial: La difusión ayuda a que el sonido se perciba de manera más envolvente y tridimensional, lo que contribuye a una mejor experiencia auditiva tanto para la música en vivo como para grabaciones. Los espacios con buena difusión tienden a tener una sensación de "profundidad" y "aire".
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Reducir resonancias: La resonancia, que ocurre entre superficies paralelas no tratadas, puede ser minimizada o eliminada con difusores acústicos, que dispersan las ondas sonoras.
¿Cómo funciona la difusión acústica?
La difusión acústica se basa en la interacción de las ondas sonoras con superficies geométricas irregulares que rompen las reflexiones en múltiples direcciones. A medida que una onda sonora choca contra un difusor, su energía se divide y se propaga en diferentes ángulos, distribuyéndose de manera uniforme en todo el espacio.
Cuando las ondas de sonido interactúan con una superficie plana, estas se reflejan de vuelta en un ángulo igual al de su incidencia (según la ley de reflexión). Sin embargo, cuando chocan con una superficie difusora, la reflexión se distribuye en un rango de ángulos, reduciendo los puntos de concentración de sonido.
Tipos de difusores acústicos
Existen varios tipos de difusores, cada uno diseñado para dispersar el sonido de manera específica según el entorno y las necesidades acústicas. Los difusores se eligen en función de las frecuencias que se desean difundir y el tipo de espacio en el que se van a utilizar.
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Difusor policilíndrico: Son paneles con superficies lisas pero de forma convexa con un radio de curvatura inferior a los 5m.
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Difusor MLS: Se realiza con superficies lisas a los que se les incorpora una serie de ranuras. Su distribución y profundidad vendrá en función de los parámetros de diseño. Este tipo de paneles presenta una menor absorción a bajas frecuencias que los difusores de tipo QRD y PRD.
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Difusor QRD Unidimensional: Se forman por ranuras paralelas de forma rectangular de igual anchura y distinta profundidad. La profundidad está diseñada según el margen de frecuencias de difusión.
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Difusor QRD Bidimensional: Las ranuras de este tipo de difusores son sustituidas por pozos paralelos de profundidad variable y de forma habitualmente cuadrada. Surge de la necesidad de obtener una óptima difusión del sonido en todas las direcciones del espacio.
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Difusor PRD: PRD corresponde a las siglas Primitive-Root Diffusor. Son parecidos a los difusores QRD, con la diferencia que la profundidad de cada ranura se obtiene a partir de una secuencia distinta.
Uso de la difusión en diferentes contextos
El uso de la difusión acústica varía según el tipo de espacio y las necesidades acústicas. Aquí se describen algunos ejemplos comunes de dónde y cómo se emplea la difusión acústica.
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Estudios de grabación: En estudios de grabación, la difusión del sonido es crucial para evitar reflexiones tempranas que puedan distorsionar la mezcla y ayuda a crear un entorno acústico equilibrado.
En los estudios, los difusores suelen colocarse en la pared trasera de la sala de control y en las áreas donde el sonido directo de los monitores podría causar reflexiones.
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Auditorios y salas de conciertos: Los auditorios y salas de conciertos necesitan un ambiente acústico donde el sonido de los instrumentos se distribuya de manera uniforme para todos los espectadores. La difusión permite que el sonido se proyecte sin perder claridad o definición, logrando una acústica envolvente y natural.
En auditorios, los difusores se utilizan en las paredes laterales y traseras, así como en el techo, para evitar reflexiones fuertes y crear una distribución uniforme del sonido en todo el espacio.
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Cines y teatros: En espacios como cines y teatros, la difusión es esencial para garantizar que el diálogo y los efectos de sonido se escuchen claramente desde cualquier punto de la sala.
Se colocan difusores en las paredes laterales y el techo, asegurando una dispersión uniforme del sonido.
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Salas de conferencias: En salas de conferencias, la claridad del habla es fundamental. La difusión acústica permite que la voz del orador llegue a todos los puntos de la sala sin distorsiones, lo que mejora la inteligibilidad del discurso.
Los difusores se instalan en las paredes traseras o laterales para evitar eco y reflexiones directas que puedan dificultar la audición.
Después de analizar cómo la difusión acústica distribuye el sonido de manera uniforme, avanzamos hacia un fenómeno estrechamente relacionado: la reverberación. Este efecto describe cómo el sonido persiste en un espacio tras emitirse, influenciando tanto la claridad como la calidad acústica de cualquier entorno.