Las ondas estacionarias son un fenómeno acústico que ocurre cuando dos ondas de igual frecuencia, amplitud y dirección se superponen y se propagan en direcciones opuestas en el mismo medio.
¿Qué son las ondas estacionarias?
Una onda estacionaria se forma cuando una onda incidente se refleja y las dos ondas (la incidente y la reflejada) interactúan. La interferencia entre estas dos ondas genera un patrón en el que ciertas posiciones en el medio experimentan una vibración máxima o mínima, pero sin que la onda en su totalidad se propague.

Características de las ondas estacionarias
-
Nodos: son los puntos en la onda estacionaria donde la amplitud es cero. En estos puntos no hay movimiento de las partículas del medio, ya que las ondas incidente y reflejada se cancelan entre sí en estas posiciones debido a la interferencia destructiva.
Ejemplo: En una cuerda vibrante, los nodos serían los puntos donde la cuerda permanece fija mientras las ondas se reflejan.
-
Antinodos: son los puntos donde la amplitud de la onda es máxima, es decir, donde las partículas del medio experimentan el mayor movimiento. Esto ocurre debido a la interferencia constructiva entre las ondas incidente y reflejada.
Ejemplo: En la cuerda vibrante, los antinodos serían los puntos donde la cuerda se mueve más intensamente.
-
Longitud de onda: en una onda estacionaria, la longitud de onda se define como la distancia entre dos nodos consecutivos o dos antinodos consecutivos. En otras palabras, la longitud de onda es el doble de la distancia entre un nodo y un antinodo.

Propiedades de las ondas estacionarias
Frecuencia
Las ondas estacionarias se generan a una frecuencia particular llamada frecuencia de resonancia. Esta frecuencia depende de las propiedades del medio y de la geometría de la cavidad en la que la onda se refleja.
Longitud de onda
La longitud de onda de una onda estacionaria está relacionada con las distancias entre nodos y antinodos.
\( \lambda = \frac{2L}{n} \)
- \( \lambda \) es la longitud de onda.
- \( L \) es la longitud del medio.
- \( n \) es el número de modos (nodos o antinodos).
Modos de vibración
Los modos de vibración corresponden a las diferentes formas que puede adoptar una onda estacionaria. En una cuerda fija en ambos extremos, por ejemplo, los modos corresponden a las diferentes posiciones de los nodos y antinodos a medida que se aumenta la frecuencia.
Ejemplos de ondas estacionarias
En un tubo abierto por ambos extremos
Cuando se produce una onda sonora en un tubo cerrado por ambos extremos o abierto en ambos extremos, se generan ondas estacionarias. Los extremos del tubo abierto son antinodos, mientras que los puntos de la longitud del tubo donde no hay movimiento son los nodos.
Por ejemplo, en un tubo de órgano o flauta, la onda estacionaria dentro del tubo determina el tono que emite el instrumento.
En una cuerda vibrante
En una cuerda de guitarra o violín, la vibración de la cuerda genera ondas estacionarias. Los puntos donde la cuerda está fija, como los extremos, son nodos. Los puntos de máxima amplitud de la vibración son los antinodos.
En este ejemplo, la frecuencia de las ondas estacionarias en la cuerda determina la nota musical que se produce.

En una cavidad resonante
La acústica de las salas también depende de las ondas estacionarias. Las paredes y el techo actúan como reflectores, creando ondas estacionarias dentro de la sala. Este fenómeno es crucial en el diseño acústico de auditorios y teatros.
La resonancia de una sala puede amplificar ciertas frecuencias, creando un sonido más fuerte y claro en algunas áreas (antinodos) y más débil en otras (nodos).
Después de entender cómo las ondas estacionarias crean patrones de vibración en un espacio, pasamos ahora a los modos propios. Estos son los patrones de resonancia que un espacio puede tener a frecuencias específicas, lo que determina cómo se distribuye el sonido dentro de ese espacio y afecta su acústica general.