El aislamiento acústico evita la filtración de sonidos hacia el exterior y la entrada de ruidos no deseados desde fuera de un recinto. A diferencia del acondicionamiento acústico, que optimiza el sonido dentro del espacio, el aislamiento busca bloquear las ondas sonoras mediante el uso de materiales y técnicas específicas.
Principios del aislamiento acústico
El aislamiento acústico se basa en una serie de principios fundamentales que permiten reducir la transmisión del sonido entre distintos espacios. Aplicar estos conceptos de manera adecuada es fundamental para lograr un ambiente controlado y minimizar interferencias sonoras no deseadas.
Masa
El principio de masa establece que los materiales densos y pesados son más efectivos para bloquear la propagación del sonido. Cuanto mayor sea la masa de una barrera, más difícil será para las ondas sonoras atravesarla. Algunos materiales utilizados con este propósito incluyen:
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Tableros de yeso (pladur) de alta densidad.
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Hormigón o ladrillos macizos.
Desacople
El sonido se transmite fácilmente a través de estructuras sólidas, como paredes, techos y suelos, debido a la vibración de los materiales. Para reducir esta transmisión, se emplean técnicas de desacople que interrumpen la continuidad estructural:
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Construcción de paredes flotantes con sistemas de doble panel separados por una capa de aire o material absorbente.
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Uso de silent blocks para desacoplar elementos estructurales y evitar la propagación de vibraciones.
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Instalación de suelos flotantes sobre capas de goma o lana de roca para reducir la transmisión del sonido por contacto.
Amortiguación
Los materiales con propiedades elásticas ayudan a disipar la energía de las ondas sonoras, reduciendo su capacidad de transmisión. Estos materiales absorben las vibraciones y evitan que se propaguen a otras estructuras:
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Gomas acústicas utilizadas en soportes y uniones.
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Espumas de poliuretano de alta densidad para absorber parte de la energía del sonido.
Sellado de espacios
Cualquier abertura en una estructura puede convertirse en un canal por el que el sonido se filtra, reduciendo la efectividad del aislamiento acústico. Es fundamental sellar adecuadamente puertas, ventanas y conductos de ventilación para evitar fugas de sonido:
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Aplicación de silicona acústica en rendijas y uniones entre materiales.
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Uso de burletes en puertas y ventanas para mejorar el sellado.
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Cubrimiento de rejillas de ventilación con materiales fonoabsorbentes que reduzcan la transmisión del sonido sin impedir la circulación del aire.
Una vez asegurado un correcto acondicionamiento y aislamiento acústico para evitar interferencias externas e internas, es momento de centrarnos en los monitores de estudio. Su elección y correcta colocación es fundamental para lograr una escucha precisa y equilibrada, permitiendo una toma de decisiones más fiable durante la mezcla y la producción.